El regalo de cumpleaños del maestro
Para los que no estuvieron en aquella meditación, hace cosa
de un mes, os lo contaré. John comentó que le gustaría
tener un anthakarana gigante que ocupara toda la habitación
para las meditaciones. Un símbolo de grandes dimensiones
incrementaría la energía que se genera y la meditación
sería muy potente.
Bueno, pues a nuestra amiga Katja le faltó tiempo para tomar
nota. No habíamos salido esa noche del centro y ya nos lo
estaba comentando en voz baja: ¿Habéis oído
lo que ha dicho John?¿Montamos una manta y se la regalamos
por su cumple? A mi me pareció muy buena idea, claro, sobre
todo cuando me enteré que a Katja se le daba muy bien esto
de la aguja y el hilo.
La manta llevaría por un lado un antahakarana masculino
gigante rodeado de 6 antahkaranas masculinos pequeños. Por
el otro se podría poner el antahkarana femenino en grande.
Se pensó que lo mejor era rellenarlo de un material blando
para hacerlo más grueso y mullido, ya que, al fin y al cabo,
la idea era sentarse encima.
Bueno, pues manos a la obra ¿Quién se apunta? Nos
juntamos un grupito de reikianos incondicionales: Katja, Raquel,
Ana, Braulio, Jose Manuel, Quique, y yo. Se compró la tela,
se sacaron los patrones y ¡a trabajar!, cortar, fijar con
alfileres, hilvanar, coser, rellenar... Y después de muchos
días de trabajo en secreto (sobre todo de Katja, el resto
sólo echamos una mano) aquí está el resultado.
Espectacular ¿verdad?
Llegó el día del cumpleaños, 2 de julio, meditación
en el centro y... ¡sorpresa! Bueno, hubiera sido mayor si
nuestro querido maestro no tuviera tanta... intuición. Según
él, mi chakra garganta habló por mi. De todas maneras,
le hizo mucha ilusión ya que al final la realidad superó
todas sus imaginaciones. Tanto es así que me ha pedido que
suba estas fotos del "Cómo se hizo" la manta del
antakharana.
Más abajo podéis ver las fotos del día
de su cumpleaños en el Centro de Yoga, la cara que puso
al desenvolver el regalo y como tuvimos la meditación ese
día.
¡Ah! Y si alguien tiene envidia, ya sabe: Katja acepta encargos.
Eva
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